martes, 10 de noviembre de 2015

El Amor lo Supera Todo



Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. 
Juan 16: 33.



Este es el versículo de la Biblia que a menudo me llega a la mente en los alrededores de nuestro aniversario de boda.

Cuando mi esposo Dan y yo nos casamos, creo que no muchos se imaginaban que íbamos a durar mucho. Estoy casi segura que nuestros padres probablemente no lo creyeron. Ver a sus hijos casarse con una persona de una cultura diferente debió haberles parecido absurdo y debió haberles preocupado inmensamente. Me imagino como para ellos los obstáculos de la distancia, el idioma, las diferencias del trasfondo cultural constituían barreras que parecían demasiado difíciles de superar. Tanto mis padres como los padres de Dan habían estado casados por varias décadas en aquél entonces y ellos sabían perfectamente lo duro que es hacer funcionar un matrimonio de por sí, sin tener que añadir diferencias extras. Así que estoy segura que en medio de la celebración, sus mentes divagaban por los senderos del “que será”? Por supuesto, Dan y yo no veíamos ningún problema. Nosotros no pensábamos en los desafíos. Pensábamos que el amor lo conquistaría todo, lo superaría todo, lo vencería todo.

El matrimonio me ha enseñado, sin embargo, que el hecho de que nos amamos y que nuestro amor es sincero no significa que no tenemos ningún problema. Lo que significa es que una vez que llegan los problemas, los mismos nos sacuden, pero no nos rompen. Esto sólo es posible si ese amor está fundamentado en Dios. Las sacudidas que la vida nos da no nos romperán ni nos tumbarán porque nos encontramos establecidos en la tierra firme, en la Roca de nuestra salvación...en Nuestro Señor Jesucristo. Él ha vencido al mundo, y como nosotros lo invitamos a nuestro matrimonio, nos convierte en vencedores que pueden soportar las tormentas, los incendios y las montañas de la vida.

El conocimiento de esta verdad nos da su paz, la paz que trasciende las circunstancias y nos permite continuar con ánimo y empeño.

Mis padres no están aquí más para ver y apreciar cómo hemos superado muchas de las barreras que ellos temían que existían entre nosotros; pero confío en que un día podré contarles la historia de cómo el amor sí lo conquistó todo.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Las Tareas Difíciles del Amor



He escuchado a mi Pastor decir infinidad de veces que el amor no son las mariposas en el estómago, ni las palpitaciones aceleradas que sentimos cuando estamos enamorados. El amor es compromiso, entrega y sacrificio.

Sé que mi marido es el hombre que Dios diseñó para mí, pero los sentimientos cálidos y losrevoloteos en el pecho se me pasan rápidamente para convertirse en frustración cada vez que él hace una de esas cosas que él hace que me vuelven loca! Es lo mismo con mis hijos. Los amo más de lo que amo a mí propia vida, pero en ocasiones me sacan de quicio! Los tres de ellos a menudo se quejan de que soy demasiado dura. Pero mi falta de paciencia con ellos no significa que no los amo. Los amo ahora y los amaré siempre porque el amor es más que un sentimiento. El verdadero amor, el amor bíblico, el único tipo de amor real, no es una emoción. El amor bíblico es el compromiso y sacrificio.

Se han escrito volúmenes sobre el amor. Se pueden llenar bibliotecas con todos los libros que existen sobre este tema. No hay nada más que pudiera posiblemente contribuir a la discusión. Sin embargo, esta mañana me desperté pensando en los retos del amor. A veces el amor nos obliga a hacer lo que es difícil. Pero es el amor precisamente lo que nos debe mover a realizar las tareas difíciles del amor.

Por ejemplo, los hijos de los vecinos no me preocupan tanto. A la hora de actuar, no me siento tan motivada en reprender o corregir a los hijos del vecino. Pero cuando se trata de los míos, pues ni hablar. No es que tenga nada contra los hijos del vecino, pero la realidad es que amo a mis hijos más de lo que amo a los hijos de mi vecino. Ellos no me pertenecen. Ellos no son míos. Yo no tengo un compromiso con ellos de la misma manera en que estoy comprometida con mis propios hijos. Es lo mismo con el amor que Dios expresa hacia sus propios hijos, -Él está comprometido con aquellos que le pertenecen-. Él está tan comprometido con nosotros que Él está dispuesto a hacer la más difícil de las cosas. Él está tan comprometido con los suyos que Él está dispuesto a sacrificar su todo.

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Fue por amor que Dios mismo se convirtió en el Dios encarnado, caminó el camino al Gólgota y permitió que su cuerpo fuera perforado. Fue a causa de su compromiso con nosotros, que ha dado el último sacrificio para que pudiéramos vivir en abundancia. Y como el amor es lo que mueve a Dios a hacer su voluntad…a hacer las tareas difíciles del amor, es asimismo que el amor nos debe mover a nosotros también.

La próxima vez que mi marido y los niños se quejen de que estoy siendo demasiado dura voy a recordarles que todo es por amor:)

martes, 6 de octubre de 2015

El Amor Duele



Antes de pasar al siguiente Fruto del Espíritu, hay un aspecto fundamental sobre el amor que me gustaría mencionar: el amor como sacrificio.

No me pregunten cómo, pero yo recuerdo una canción de los años 70, 1975 para ser exacta, que habla sobre como el amor duele, hiere, y marca, dejando cicatrices…y que el amor es una mentira. Es una canción en inglés y dice: “Love hurts, love scars, love wounds…love is just a lie” (lo cómico es que esta canción es del grupo llamado Nazaret, lo cual es súper apropiado para nuestro tema, ¿no es cierto?) En fin, sí, es así, ¡el amor sí duele! Y una de las razones por las que duele tanto es porque el amor implica sacrificio.

El amor sin sacrificio no es verdadero amor. Es egoísmo.

El sacrificio no es fácil, ya que requiere entrega…entrega de sí mismo a otros, por el bien de otros. El sacrificio implica dar lo que más apreciamos… El sacrificio es también dejar ir y dejar ir no es nada fácil. Yo no sé ustedes, pero yo ni siquiera puedo dejar ir las cosas que no me gustan! Imagínese dejar ir mis más preciadas posesiones, como mis hijos, o mi vida misma. Bueno, eso es precisamente lo que el verdadero amor exige de nosotros. Exige nuestra vida a cambio de la vida de aquellos a quienes amamos. Sin embargo, lo milagroso es que gracias a este último sacrificio, al final, ambos terminamos viviendo!

El amor duele, ¡MUCHO! Pregúntale al Padre ... pregúntale a Cristo ...



Juan 10:11 "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.”


Juan 15: 13 "Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé[a] su vida por sus amigos."


1 Juan 3:16 Así es como hemos conocido el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Y nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos y hermanas.


Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

jueves, 1 de octubre de 2015

El Amor Nunca Falla




Creo que 1 Corintios 13: 4-8 es uno de esos pasajes de la Sagrada Escritura que un gran número de personas en el mundo, de alguna manera y en algún momento han escuchado. Se recita en las bodas se escucha en canciones seculares, lo vemos en películas y hasta en calcomanías. En nuestra búsqueda humana por la explicación de lo que es el amor, estos versos de la Palabra de Dios han desempeñado un papel importante.

Por supuesto que también ha inspirado opiniones distorsionadas de lo que es el amor. Recuerdan el infame: "el amor es nunca tener que decir lo siento"? (Bueno, supongo que sí reconocemos esta frase sería una admisión indirecta de su / nuestra edad ... lo que me recuerda que lo escuché de mi hermana mayor porque yo no vi esa película cuando se estrenó en los cines por primera vez LOL:). En fin, me estoy distrayendo… Lo que me pregunto es: ¿Puede alguien que ha amado a alguien profundamente, y no me refiero sólo el amor romántico, pero al AMOR, decir honestamente que nunca han tenido que decir "lo siento"? El perdón es una parte enorme del amor! Somos seres humanos, y como tales somos imperfectos, y como tal, cometemos errores y lastimamos a los que nos rodean, especialmente a quienes amamos! Es lamentable, pero es inevitable. Y debido a este hecho, estamos llamados a arrepentirnos. Por lo tanto, el arrepentimiento sincero implica actos de perdón, por lo que, tener que decir "lo siento" es algo que vamos a tener que decir con bastante frecuencia.

De cualquiera manera, en nuestra búsqueda para averiguar qué es el amor realmente, hemos recordado que Dios es amor. Por lo tanto, Dios, no el príncipe azul, es la definición última del amor verdadero. Sabemos que amamos porque él primero nos amó y que sin Él en nosotros, el "amor" que experimentamos es el amor mundano, no el amor bíblico. Es el Espíritu Santo en nosotros quien planta la semilla del amor y la hace germinar y crecer en nuestros corazones…y como tal, es un proceso que lleva tiempo.

En la Escritura de hoy vemos que el amor también implica otras cosas prácticas. También vemos lo que el amor no lo es. Y nos enteramos de que se trata de una acción, o más bien una serie de acciones ... y que nunca falla. Nunca falla porque cuando tenemos amor, tenemos a Dios, y Dios nunca falla.

¿Se puede escribir una meditación sobre lo que es el amor en un párrafo? Yo, obviamente no puedo, pero Pablo, bajo la inspiración del Espíritu Santo, sin duda lo hizo:

El amor es paciente, el amor es amable. No tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece. No deshonra a otros, no es egoísta, no se irrita, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Siempre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca falla. 
1 Corintios 13: 4-8a

martes, 22 de septiembre de 2015

Porque Él nos Amó Primero



Como vimos en 1 Juan 4: 8, 16b, el amor es divino, porque es parte de la esencia misma de Dios. Dios ES amor. Hoy, Juan nos dice otra parte crucial de esta verdad: "Nosotros amamos porque Él nos amó primero." (1 Juan 4:19) Por lo tanto, La naturaleza divina del amor se confirma y se afirma en este verso. No es de origen humano. Viene directamente del Creador que nos ha amado primero para que pudiéramos aprender lo que es realmente el amor.

La versión humana del amor hace que parezca imposible amar a la manera que la Biblia nos dice que amemos. Por ejemplo, Jesús nos dice en Mateo 5: 44 que tenemos que "amar a nuestros enemigos y orar por los que nos persiguen." Yo no sé ustedes, pero yo he tratado de hacer esto por mi cuenta, por mi propia fuerza y ​​he fallado una y otra vez. ¡No es humanamente posible! La única manera de remotamente poder lograr amar de esta forma es entregándoselo todo a Cristo. Él es el único quien puede crucificar nuestro orgullo y traerlo de vuelta a la vida como algo nuevo, como algo distinto. Sólo entonces, con y por su fuerza seremos capaces de amar como Él nos ama…inclusive a nuestros enemigos. Separados de Aquel quien ES el Amor y es quien siembra la semilla del amor en nosotros a través de su presencia en nosotros en El Espíritu Santo, no podremos verdaderamente conocer el amor, mucho menos amar a los que nos hacen daño.

Dios elige amarnos, y al recibir Su amor es como aprendemos lo que es amar. Sin Él, el tipo de amor que podemos experimentar es una emoción humana más bien egoísta que a menudo nos traiciona, ya que se hace pasar por el verdadero amor. El "amor" que experimentamos aparte de Cristo es el amor que se centra en uno mismo, la búsqueda de la satisfacción en torno al "yo". El amor que experimentamos en Cristo se centra en Él y porque queremos servirle y obedecerle, se derrama en nuestros prójimos, incluso en aquellos con quienes no nos llevamos bien, incluso en aquellos a los que es muy difícil amar.

Somos capaces de amar de esta forma ya que recordamos que Dios muestra su amor hacia nosotros, en el hecho de que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5: 8 No tenemos otra opción que humillarnos, dejar nuestro orgullo atrás y tratar de amar como Él nos ha amado primero. Seguro que es más fácil decirlo que hacerlo ... pero es nuestra misión tratar de lograrlo de la mejor manera que podamos porque Jesús mismo nos dijo: ". En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si se aman los unos a los otros" Juan 13: 35.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Primer Fruto: AMOR



Bueno, ¿cómo puede uno escribir una breve meditación sobre el amor bíblico? ¡Es fácil! Sencillamente, no se escribe. Es imposible meditar sobre el amor bíblico en un par de párrafos ... o al menos lo es para mí, eso es seguro. Sin embargo, no es imposible para aquél quién es Amor mismo ... Jesús, en Su Divinidad, es capaz de resumir toda la ley en dos frases, como lo vemos en el pasaje de Mateo 22 cuando alguien le preguntó cuál era el mandamiento más grande:

—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?

—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.  Mateo 22:. 36-40


¡Listo! En un párrafo corto Jesús fue capaz de empaquetar todo lo que necesitamos saber sobre el amor cristiano. La comprensión de este párrafo, sin embargo, no es una tarea sencilla. Nuestros cerebros humanos no pueden entender plenamente la inmensidad de las frases porque no podemos comprender plenamente lo que el amor es en realidad.

Muchos han tratado de explicarlo. Los campos seculares y científicos, los cristianos y otras teologías religiosas han explorado el tema del amor desde una perspectiva humana desde el momento en que los hombres y las mujeres comenzaron a usar sus cerebros. En mi humilde opinión, es precisamente por eso que no podemos entender completamente. La complejidad del amor parte de la realidad de que el amor es de naturaleza divina, no humana. Aunque nos parezca extraño, la única manera de conocer el amor es saber que Él es amor, como vemos en 1 Juan 4:

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 1 Juan 4: 8-10

El amor, por lo tanto, está íntima e irrevocablemente ligado a Dios. Es por eso que no es hasta que el Espíritu Santo habita en nosotros que podemos empezar a saber lo que es amar de verdad. El "amor" que experimentamos sin el Espíritu Santo es una creación humana que se esfuma el momento en que entra en contacto con la realidad.

Cuando nos damos cuenta de la inmensidad de la afirmación "Dios es Amor", la lectura de pasajes bíblicos sobre el amor como 1 Corintios 13: 1-3, por ejemplo, asume una perspectiva totalmente nueva y diferente:

Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. 2 Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. 3 Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.

Podemos entonces ser la persona más "cariñosa" y generosa que jamás haya existido, pero ¿qué pasa si no tenemos Amor? ¿Qué pasa con todas nuestras grandes obras si no tenemos Amor ... si no tenemos a Dios? Después de todo, "el mayor y más excelente de todas las virtudes es el Amor/Dios" porque Dios es lo primero, y Él es nuestro más grande mandamiento.

¿Cómo meditamos sobre el amor en unos pocos párrafos? Simplemente, no lo hacemos en un solo párrafo sino que lo extendemos a varias páginas y a varios días. Nos vemos pronto con más sobre el amor. ¡Hasta la próxima!

martes, 8 de septiembre de 2015

La Ansiedad que nos Quita la Paz



Por definición, la palabra "ansioso" tiene una mala connotación. Por ejemplo, la definición que se puede encontrar en el diccionario en línea gratis dice: preocupado y tenso debido a una posible desgracia, peligro, etc .; inquieto.

En otras palabras, no es bueno para nadie estar ansioso. No es bueno para un cristiano estar ansioso. La preocupación es el elemento principal de la ansiedad y Cristo mismo nos dice que no nos preocupemos por nada (Mateo 6: 25-34). No debemos preocuparnos acerca de nuestras vidas, lo que vamos a comer, beber, usar, ¡nada! Él se encarga de todo, mira a los lirios y a los pájaros; con sus vestidos hermosos y creciendo silvestremente...¿es que acaso no valemos más que ellos? Todo va a estar bien...Estas palabras resuenan en mi mente a cada momento, sin embargo…

… no puedo evitarlo ...me preocupo ... sigo dejando que la ansiedad me haga su esclava.

Soy una mujer ansiosa por naturaleza. A veces me pregunto si la ansiedad y la feminidad están vinculadas genéticamente??? "Dios me hizo así," me digo constantemente para justificarme. La pregunta es, ¿quiere acaso Dios que yo me quede de esta manera? ¿O Él tiene un plan de transformación para mí y para su gloria?

Tengo que creer que Él está trabajando arduamente en mí para cambiarme. Tengo que creer que yo estoy en el medio de una gran transformación. Él nos prometió su paz, aun cuando no podíamos entender cómo o de dónde provendría, Dijo que su paz estaría con nosotros, y elijo creer Su Palabra.

No puedo vencer mis fallas yo misma. Está fuera de mi poder cambiar sin su ayuda. Pero una cosa es segura, cuento con la opción de confiar en Él. Él se acerca a mí con su palabra y debo aferrarme a Su Santo Brazo con todo lo que tengo. Él me sostiene. Su gracia es realmente suficiente. Yo lo busco y Él me encuentra, porque Él comenzó a buscarme primero. Esa es la única razón por la que sé que tengo que buscarlo a Él ... esa es la única razón por la que puedo amarlo ... porque Él lo hizo primero.

Soy una mujer ansiosa y me siento agotada. Pero al mismo tiempo estoy en medio de mi viaje. Estoy en medio de la gran aventura que es buscar Su rostro y encontrar Su paz.

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. 
Filipenses 4: 6-7

Este es un mandato para nosotros ... y la única forma de acatarlo es a través de la transformación que nos brinda tener al Espíritu Santo en nuestros corazones:

Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu. 
2 Corintios 3: 17-18

Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos muestre el camino hacia Él.  Y que podamos descansar seguros de que Él, como el Jardinero Divino de nuestra alma, crece sus frutos en nuestro interior con cada día que pasa.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Por sus Frutos los Reconocerán



¿Con qué frecuencia te sientes estresado, ansioso o preocupado por algo o alguien? No sé ustedes, pero por mi parte, no me pidan que conteste, porque mis respuestas pueden ser abrumadoras. Soy una angustiada profesional. Soy la clásica, "nadie en mi casa se preocupa por nada, porque saben que yo me voy a preocupar por todo así que ellos no tienen que gastar energías en eso" tipo de chica. Siempre he estado avergonzada de decir que soy un angustiada profesional. Esa realidad sobre mi personalidad no dice nada bueno sobre mi espiritualidad. Recordemos lo que dice en Mateo 7: 16-20, especialmente los versículos 20-21, donde Jesús mismo afirmó

Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conocerán.

Los frutos ... allí es donde siempre me tropiezo ... ¿recuerdan? Gálatas 5: 22-23:

Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.

Me temo que el terreno disponible en mi alma para crecer tales frutos no es el más fértil ... Pero tengo que confiar en que El Espíruto Santo, Jardinero Divino de mi Alma, es capaz de hacer lo que dice que hará. Y una de las cosas maravillosas que ha dicho es:

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana Mateo 11: 28-30..

“Vengan a Mí, todos los que están cansados[a] y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallaran descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera.”

Confío en que si yo voy a Él, Él, a su vez viene a mi rescate cada vez que mi corazón se llena de miedo y mis hombros se rompen bajo el pesado yugo del mundo. Él nos dice que no tengamos miedo, que valemos más de gorriones y que busquemos refugio en sus amorosos brazos (Mateo 10: 31) y así lo haré.

Es por eso que hoy resuelvo meditar intencionalmente en los frutos del Espírito. Voy a examinarlos desde el punto de vista de una mujer agotada que lucha contra la ansiedad. Voy a mirarlos uno a uno y ver cómo crecen, consciente de que este crecimiento no es un proceso rápido. Por el contrario, es un proceso lento y demorado, al igual que nuestros jardines en la primavera y el verano. El jardinero de nuestras Almas planta las semillas y se necesita mucho tiempo para verlas brotar. Sin embargo, a diferencia de las semillas que no son conscientes de lo que les está pasando, el proceso de crecimiento en nosotros se realiza mientras estamos plenamente conscientes de lo que está sucediendo. Es una empresa intencional, y hay que estar al tanto en el procedimiento.

Como sabemos, en los lugares en los cuales las cuatro estaciones del año se despliegan claramente como ciclo perenne, en el otoño se celebra la época de la cosecha. Pues, ya que pronto nos adentraremos a esta estación es mi intención conmemorar Los Frutos del Espírito en esta ocasión. Es mi intención descubrir al Espíritu Santo en medio de su trabajo en el jardín interior de mi corazón en los eventos mundanos del día, en la simplicidad de mi humilde vida.

Día a día presentaré mis meditaciones personales en estas páginas virtuales y es mi oración que mis palabras les animarán a echar un vistazo a sus almas también, y que mis palabras los inspiren a embarcarse en sus propios viajes personales. Oro entonces para que puedan ustedes caminar con esta mujer agotada para que juntas podamos ver las maravillas de nuestro Señor. Que el Espíritu Santo ilumine nuestras sendas dondequiera que nos lleve.

martes, 3 de marzo de 2015

Gracias por no darme lo que me merezco...

A veces me sorprendo a mí misma consumida por la forma de pensar que produce declaraciones como: "Yo trabajo duro, así que me merezco comprar esos carísimos muebles de patio que realmente no necesito", o "yo soy una buena persona, obedezco la ley, respeto a los demás, por lo que me merezco un descanso en la vida." El pensamiento que me preocupa más, sin embargo, es:". Yo soy una hija de Dios y le sirvo a Él y a su pueblo fielmente; por lo tanto, me merezco navegar por aguas tranquilas en la vida sin caer en ninguna desgracia ".

Empiezo a quedar atrapada en esta red de pensamientos equivocados cuando me olvido de que es únicamente por la gracia de Dios que no recibo lo que realmente me merezco!

La Biblia nos dice cómo nadie cumple con la norma de justicia:

... Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios ... 
Romanos 3: 23

De hecho, no hay nadie en la tierra que es justo, no hay quien haga el bien y nunca peque. 
Eclesiastés 7: 20

Por nuestra cuenta, nunca podemos ser lo que debemos ser, a fin de ser justificados. La salvación sólo es posible gracias a la fuerza redentora de Cristo. Independientemente de lo bueno que pensemos que somos, nunca somos, en realidad, lo suficientemente buenos para salvarnos a nosotros mismos. Ninguna cantidad de buenas obras o acciones podrían jamás comprarnos el cielo. Es sólo por la preciosa sangre de Jesús que somos limpiados. Es por la justicia de Jesús que somos admitidos en la presencia del Altísimo.

Jesús vino para darnos vida y vida en abundancia; pero es un regalo. Por lo tanto, el sentido de derecho debe ser erradicado y reemplazado por un profundo sentido de humildad y gratitud. Esta toma de conciencia es lo que nos mueve a Él y a darle gracias humildemente por no darnos lo que realmente merecemos.

domingo, 22 de febrero de 2015

Enfoque en Su Presencia

Estoy tan cansada de tener miedo. Estoy tan cansada de fijar mis ojos en la oscuridad que me rodea. Estoy tan cansada de tener miedo a la oscuridad. Es hora de que empiece a cambiar mi perspectiva y me concentre en la verdad detrás de la oscuridad.

Durante la noche, el misterio fue revelado a Daniel en una visión. Entonces alabó al Dios del cielo. Daniel 2: 19

La noche más oscura del alma podría ser una oportunidad única de ver, oír, sentir y entender la revelación de Dios a Sus hijos. Ese es el momento en que las distracciones se desvanecen y el profundo silencio de la soledad nos permite percibir su voz.

Si tan sólo no tuviéramos que esperar hasta que estemos en esa situación para sintonizarnos a su frecuencia ... si pudiéramos conectarnos a su poder renovador y a su fuerza todos los días para que cuando llegue la oscuridad de la noche, estemos preparados ... pero a veces, muchas veces, es precisamente esa noche de miedo la que nos capacita para verlo, para buscarlo, para escucharlo. Y Él no se atrasa. Pronto Él muestra su rostro. Rápidamente Él revela que a pesar de que puede no ser fácil, cómodo o suave, Él es fiel a su promesa de estar allí con nosotros.

Esta Cuaresma, mientras nos preparamos para celebrar la razón de nuestra fe, oro para que podamos concentrarnos en la promesa de su presencia y no en nuestros sentimientos y emociones. El corazón es engañoso, así que pongamos nuestra confianza en Él, el Único siempre fiel.

Ya que has puesto al Señor por tu refugio,
al Altísimo por tu protección,
10 ningún mal habrá de sobrevenirte,
ninguna calamidad llegará a tu hogar.
11 Porque él ordenará que sus ángeles
te cuiden en todos tus caminos.
12 Con sus propias manos te levantarán
para que no tropieces con piedra alguna.
Salmo 91: 9-12

Yo mismo iré contigo y te daré descanso —respondió el Señor.
Exodo 33: 14

Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. Jeremias 29: 13

sábado, 21 de febrero de 2015

Cuaresma


Probablemente el desierto no es el primer lugar que viene a la mente cuando la mayoría de las personas fantasean con su ubicación ideal para unas vacaciones agradables (aunque en una noche en que la temperatura es de alrededor de 16 grados bajo cero Fahrenheit ... el calor del desierto no suena nada mal) . Sin embargo, yo no estoy hablando de Arizona aquí, donde podemos visitar el Gran Cañón o relajarnos/refrescarnos en un complejo glamoroso. El desierto al que me refiero en este momento es el desierto que te deja sediento.  Es el vasto y árido vacío que quema la piel y ampolla el corazón. Estoy hablando de el desierto del alma.

Es ese período de prueba, cuando el diablo es fuerte y la voz del Señor es un susurro lejano. Es ese momento en nuestras vidas cuando es difícil de percibir la presencia de Dios y no podemos sentir su mano sobre nosotros. Es el momento en que nuestra fe es puesta a prueba y nuestros motivos son escrutinados. 

Todos pasamos por momentos como este ... inclusive Jesús mismo tuvo que pasar por él. Justo antes del comienzo de su ministerio público, el Espíritu lo llevó al desierto para ser probado ... para ser tentado ... en preparación para lo que estaba por venir. En el desierto, Jesús se enfrentó a la falsa enseñanza y al engaño seductor del Maligno, y salió victorioso. Armado con la verdad, Jesús derrotó al enemigo, y nosotros también podemos. 

La Cuaresma ha comenzado, así que aprovechemos esta oportunidad para caminar en el desierto y enfrentar nuestras luchas para al final experimentar la libertad que sólo Cristo nos puede dar. Vistámosnos con la armadura de Dios, y veamos como la verdad de la Palabra derrota al enemigo. 

Aferrémosnos a los principios que nos dan vida. Aferrémosnos al Dios del Amor sin temor. Al entrar en nuestro camino personal, recordemos que no caminamos solos. Jesús camina con nosotros y Él siempre nos da algo a que aferrarnos. 

No me avergüenzo de aferrarme a Él a Su Amor y a la Verdad; Por lo tanto, durante la Cuaresma meditaré en sus promesas infalibles las cuales me garantizarán un paso seguro mientras viajo por las arenas secas de mi desierto.


Mateo 4: 1-11


Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación. 2 Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.3 El tentador se le acercó y le propuso:

—Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan.

4 Jesús le respondió:

—Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”

5 Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del templo, y le dijo:

6 —Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está:


“Ordenará que sus ángeles
te sostengan en sus manos,
para que no tropieces con piedra alguna.”

7 —También está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios” —le contestó Jesús.

8 De nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor.

9 —Todo esto te daré si te postras y me adoras.

10 —¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él.”

11 Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles acudieron a servirle.