lunes, 9 de noviembre de 2015

Las Tareas Difíciles del Amor



He escuchado a mi Pastor decir infinidad de veces que el amor no son las mariposas en el estómago, ni las palpitaciones aceleradas que sentimos cuando estamos enamorados. El amor es compromiso, entrega y sacrificio.

Sé que mi marido es el hombre que Dios diseñó para mí, pero los sentimientos cálidos y losrevoloteos en el pecho se me pasan rápidamente para convertirse en frustración cada vez que él hace una de esas cosas que él hace que me vuelven loca! Es lo mismo con mis hijos. Los amo más de lo que amo a mí propia vida, pero en ocasiones me sacan de quicio! Los tres de ellos a menudo se quejan de que soy demasiado dura. Pero mi falta de paciencia con ellos no significa que no los amo. Los amo ahora y los amaré siempre porque el amor es más que un sentimiento. El verdadero amor, el amor bíblico, el único tipo de amor real, no es una emoción. El amor bíblico es el compromiso y sacrificio.

Se han escrito volúmenes sobre el amor. Se pueden llenar bibliotecas con todos los libros que existen sobre este tema. No hay nada más que pudiera posiblemente contribuir a la discusión. Sin embargo, esta mañana me desperté pensando en los retos del amor. A veces el amor nos obliga a hacer lo que es difícil. Pero es el amor precisamente lo que nos debe mover a realizar las tareas difíciles del amor.

Por ejemplo, los hijos de los vecinos no me preocupan tanto. A la hora de actuar, no me siento tan motivada en reprender o corregir a los hijos del vecino. Pero cuando se trata de los míos, pues ni hablar. No es que tenga nada contra los hijos del vecino, pero la realidad es que amo a mis hijos más de lo que amo a los hijos de mi vecino. Ellos no me pertenecen. Ellos no son míos. Yo no tengo un compromiso con ellos de la misma manera en que estoy comprometida con mis propios hijos. Es lo mismo con el amor que Dios expresa hacia sus propios hijos, -Él está comprometido con aquellos que le pertenecen-. Él está tan comprometido con nosotros que Él está dispuesto a hacer la más difícil de las cosas. Él está tan comprometido con los suyos que Él está dispuesto a sacrificar su todo.

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Fue por amor que Dios mismo se convirtió en el Dios encarnado, caminó el camino al Gólgota y permitió que su cuerpo fuera perforado. Fue a causa de su compromiso con nosotros, que ha dado el último sacrificio para que pudiéramos vivir en abundancia. Y como el amor es lo que mueve a Dios a hacer su voluntad…a hacer las tareas difíciles del amor, es asimismo que el amor nos debe mover a nosotros también.

La próxima vez que mi marido y los niños se quejen de que estoy siendo demasiado dura voy a recordarles que todo es por amor:)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios son sumamente apreciados, gracias!