martes, 22 de septiembre de 2015
Porque Él nos Amó Primero
Como vimos en 1 Juan 4: 8, 16b, el amor es divino, porque es parte de la esencia misma de Dios. Dios ES amor. Hoy, Juan nos dice otra parte crucial de esta verdad: "Nosotros amamos porque Él nos amó primero." (1 Juan 4:19) Por lo tanto, La naturaleza divina del amor se confirma y se afirma en este verso. No es de origen humano. Viene directamente del Creador que nos ha amado primero para que pudiéramos aprender lo que es realmente el amor.
La versión humana del amor hace que parezca imposible amar a la manera que la Biblia nos dice que amemos. Por ejemplo, Jesús nos dice en Mateo 5: 44 que tenemos que "amar a nuestros enemigos y orar por los que nos persiguen." Yo no sé ustedes, pero yo he tratado de hacer esto por mi cuenta, por mi propia fuerza y he fallado una y otra vez. ¡No es humanamente posible! La única manera de remotamente poder lograr amar de esta forma es entregándoselo todo a Cristo. Él es el único quien puede crucificar nuestro orgullo y traerlo de vuelta a la vida como algo nuevo, como algo distinto. Sólo entonces, con y por su fuerza seremos capaces de amar como Él nos ama…inclusive a nuestros enemigos. Separados de Aquel quien ES el Amor y es quien siembra la semilla del amor en nosotros a través de su presencia en nosotros en El Espíritu Santo, no podremos verdaderamente conocer el amor, mucho menos amar a los que nos hacen daño.
Dios elige amarnos, y al recibir Su amor es como aprendemos lo que es amar. Sin Él, el tipo de amor que podemos experimentar es una emoción humana más bien egoísta que a menudo nos traiciona, ya que se hace pasar por el verdadero amor. El "amor" que experimentamos aparte de Cristo es el amor que se centra en uno mismo, la búsqueda de la satisfacción en torno al "yo". El amor que experimentamos en Cristo se centra en Él y porque queremos servirle y obedecerle, se derrama en nuestros prójimos, incluso en aquellos con quienes no nos llevamos bien, incluso en aquellos a los que es muy difícil amar.
Somos capaces de amar de esta forma ya que recordamos que Dios muestra su amor hacia nosotros, en el hecho de que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5: 8 No tenemos otra opción que humillarnos, dejar nuestro orgullo atrás y tratar de amar como Él nos ha amado primero. Seguro que es más fácil decirlo que hacerlo ... pero es nuestra misión tratar de lograrlo de la mejor manera que podamos porque Jesús mismo nos dijo: ". En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si se aman los unos a los otros" Juan 13: 35.
miércoles, 9 de septiembre de 2015
Primer Fruto: AMOR
Bueno, ¿cómo puede uno escribir una breve meditación sobre el amor bíblico? ¡Es fácil! Sencillamente, no se escribe. Es imposible meditar sobre el amor bíblico en un par de párrafos ... o al menos lo es para mí, eso es seguro. Sin embargo, no es imposible para aquél quién es Amor mismo ... Jesús, en Su Divinidad, es capaz de resumir toda la ley en dos frases, como lo vemos en el pasaje de Mateo 22 cuando alguien le preguntó cuál era el mandamiento más grande:
—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?
—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Mateo 22:. 36-40
¡Listo! En un párrafo corto Jesús fue capaz de empaquetar todo lo que necesitamos saber sobre el amor cristiano. La comprensión de este párrafo, sin embargo, no es una tarea sencilla. Nuestros cerebros humanos no pueden entender plenamente la inmensidad de las frases porque no podemos comprender plenamente lo que el amor es en realidad.
Muchos han tratado de explicarlo. Los campos seculares y científicos, los cristianos y otras teologías religiosas han explorado el tema del amor desde una perspectiva humana desde el momento en que los hombres y las mujeres comenzaron a usar sus cerebros. En mi humilde opinión, es precisamente por eso que no podemos entender completamente. La complejidad del amor parte de la realidad de que el amor es de naturaleza divina, no humana. Aunque nos parezca extraño, la única manera de conocer el amor es saber que Él es amor, como vemos en 1 Juan 4:
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 1 Juan 4: 8-10
El amor, por lo tanto, está íntima e irrevocablemente ligado a Dios. Es por eso que no es hasta que el Espíritu Santo habita en nosotros que podemos empezar a saber lo que es amar de verdad. El "amor" que experimentamos sin el Espíritu Santo es una creación humana que se esfuma el momento en que entra en contacto con la realidad.
Cuando nos damos cuenta de la inmensidad de la afirmación "Dios es Amor", la lectura de pasajes bíblicos sobre el amor como 1 Corintios 13: 1-3, por ejemplo, asume una perspectiva totalmente nueva y diferente:
Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. 2 Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. 3 Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.
Podemos entonces ser la persona más "cariñosa" y generosa que jamás haya existido, pero ¿qué pasa si no tenemos Amor? ¿Qué pasa con todas nuestras grandes obras si no tenemos Amor ... si no tenemos a Dios? Después de todo, "el mayor y más excelente de todas las virtudes es el Amor/Dios" porque Dios es lo primero, y Él es nuestro más grande mandamiento.
¿Cómo meditamos sobre el amor en unos pocos párrafos? Simplemente, no lo hacemos en un solo párrafo sino que lo extendemos a varias páginas y a varios días. Nos vemos pronto con más sobre el amor. ¡Hasta la próxima!
martes, 8 de septiembre de 2015
La Ansiedad que nos Quita la Paz
Por definición, la palabra "ansioso" tiene una mala connotación. Por ejemplo, la definición que se puede encontrar en el diccionario en línea gratis dice: preocupado y tenso debido a una posible desgracia, peligro, etc .; inquieto.
En otras palabras, no es bueno para nadie estar ansioso. No es bueno para un cristiano estar ansioso. La preocupación es el elemento principal de la ansiedad y Cristo mismo nos dice que no nos preocupemos por nada (Mateo 6: 25-34). No debemos preocuparnos acerca de nuestras vidas, lo que vamos a comer, beber, usar, ¡nada! Él se encarga de todo, mira a los lirios y a los pájaros; con sus vestidos hermosos y creciendo silvestremente...¿es que acaso no valemos más que ellos? Todo va a estar bien...Estas palabras resuenan en mi mente a cada momento, sin embargo…
… no puedo evitarlo ...me preocupo ... sigo dejando que la ansiedad me haga su esclava.
Soy una mujer ansiosa por naturaleza. A veces me pregunto si la ansiedad y la feminidad están vinculadas genéticamente??? "Dios me hizo así," me digo constantemente para justificarme. La pregunta es, ¿quiere acaso Dios que yo me quede de esta manera? ¿O Él tiene un plan de transformación para mí y para su gloria?
Tengo que creer que Él está trabajando arduamente en mí para cambiarme. Tengo que creer que yo estoy en el medio de una gran transformación. Él nos prometió su paz, aun cuando no podíamos entender cómo o de dónde provendría, Dijo que su paz estaría con nosotros, y elijo creer Su Palabra.
No puedo vencer mis fallas yo misma. Está fuera de mi poder cambiar sin su ayuda. Pero una cosa es segura, cuento con la opción de confiar en Él. Él se acerca a mí con su palabra y debo aferrarme a Su Santo Brazo con todo lo que tengo. Él me sostiene. Su gracia es realmente suficiente. Yo lo busco y Él me encuentra, porque Él comenzó a buscarme primero. Esa es la única razón por la que sé que tengo que buscarlo a Él ... esa es la única razón por la que puedo amarlo ... porque Él lo hizo primero.
Soy una mujer ansiosa y me siento agotada. Pero al mismo tiempo estoy en medio de mi viaje. Estoy en medio de la gran aventura que es buscar Su rostro y encontrar Su paz.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4: 6-7
Este es un mandato para nosotros ... y la única forma de acatarlo es a través de la transformación que nos brinda tener al Espíritu Santo en nuestros corazones:
Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.
2 Corintios 3: 17-18
Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos muestre el camino hacia Él. Y que podamos descansar seguros de que Él, como el Jardinero Divino de nuestra alma, crece sus frutos en nuestro interior con cada día que pasa.
lunes, 7 de septiembre de 2015
Por sus Frutos los Reconocerán
¿Con qué frecuencia te sientes estresado, ansioso o preocupado por algo o alguien? No sé ustedes, pero por mi parte, no me pidan que conteste, porque mis respuestas pueden ser abrumadoras. Soy una angustiada profesional. Soy la clásica, "nadie en mi casa se preocupa por nada, porque saben que yo me voy a preocupar por todo así que ellos no tienen que gastar energías en eso" tipo de chica. Siempre he estado avergonzada de decir que soy un angustiada profesional. Esa realidad sobre mi personalidad no dice nada bueno sobre mi espiritualidad. Recordemos lo que dice en Mateo 7: 16-20, especialmente los versículos 20-21, donde Jesús mismo afirmó
Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Así que, por sus frutos los conocerán.
Los frutos ... allí es donde siempre me tropiezo ... ¿recuerdan? Gálatas 5: 22-23:
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
Me temo que el terreno disponible en mi alma para crecer tales frutos no es el más fértil ... Pero tengo que confiar en que El Espíruto Santo, Jardinero Divino de mi Alma, es capaz de hacer lo que dice que hará. Y una de las cosas maravillosas que ha dicho es:
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana Mateo 11: 28-30..
“Vengan a Mí, todos los que están cansados[a] y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallaran descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera.”
Confío en que si yo voy a Él, Él, a su vez viene a mi rescate cada vez que mi corazón se llena de miedo y mis hombros se rompen bajo el pesado yugo del mundo. Él nos dice que no tengamos miedo, que valemos más de gorriones y que busquemos refugio en sus amorosos brazos (Mateo 10: 31) y así lo haré.
Es por eso que hoy resuelvo meditar intencionalmente en los frutos del Espírito. Voy a examinarlos desde el punto de vista de una mujer agotada que lucha contra la ansiedad. Voy a mirarlos uno a uno y ver cómo crecen, consciente de que este crecimiento no es un proceso rápido. Por el contrario, es un proceso lento y demorado, al igual que nuestros jardines en la primavera y el verano. El jardinero de nuestras Almas planta las semillas y se necesita mucho tiempo para verlas brotar. Sin embargo, a diferencia de las semillas que no son conscientes de lo que les está pasando, el proceso de crecimiento en nosotros se realiza mientras estamos plenamente conscientes de lo que está sucediendo. Es una empresa intencional, y hay que estar al tanto en el procedimiento.
Como sabemos, en los lugares en los cuales las cuatro estaciones del año se despliegan claramente como ciclo perenne, en el otoño se celebra la época de la cosecha. Pues, ya que pronto nos adentraremos a esta estación es mi intención conmemorar Los Frutos del Espírito en esta ocasión. Es mi intención descubrir al Espíritu Santo en medio de su trabajo en el jardín interior de mi corazón en los eventos mundanos del día, en la simplicidad de mi humilde vida.
Día a día presentaré mis meditaciones personales en estas páginas virtuales y es mi oración que mis palabras les animarán a echar un vistazo a sus almas también, y que mis palabras los inspiren a embarcarse en sus propios viajes personales. Oro entonces para que puedan ustedes caminar con esta mujer agotada para que juntas podamos ver las maravillas de nuestro Señor. Que el Espíritu Santo ilumine nuestras sendas dondequiera que nos lleve.
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